La ruta parte del barrio Montealegre, en Sámano, de donde se pasa al de La Fuente, y sin llegar al de Hoz cogeremos pistas forestales que nos suben por Rozas, Campo Pozo y Varillas hasta la parte alta de Campo Redondo, de donde se pasa por el Ilso Grande hasta el Pastizal de Ventoso, donde se coge la pista que nos baja a Los Cebaderos (o Cuadra del Lendakari), y de allí se baja por La Explanación o Campa Los Petroleros, usando luego destrozados ramales forestales para bajar hasta la cuenca del Ontalvilla, para visitar el Prado Labín y la Caseta de Santatábanos, y luego bajar acompañando el regato hasta su desaparición en la Cueva Romantín. Visitada la misma se bajará por la Cubilla a la zona de La Rasa, donde se cruza la carretera para atajar al Barrio de Sangazo, y de allí se vuelve al de Montealegre, cerrando el circuito.
De esa manera se recorren 16'76 kilometros, con 601 metros de desnivel acumulado, que se salvan a ritmo fuerte en 4 horas.
Comenzamos a andar en Montealegre, cogiendo por la calle que pasa entre la iglesia y el parque con bar...
...llegando a la altura de una casa donde tomamos por la calle a la derecha, en ascenso.
Por ella salimos del barrio, llegando a un pequeño alto donde ignoramos una pista que se une por la derecha...
...y llegamos al barrio de La Fuente, donde cogemos la carretera que gira a la derecha, en descenso.
Llegaremos a la altura de un puente, que cruzamos, ignorando una pista que se junta por la izquierda...
...ignorando luego otra que sube a la misma mano a una vivienda...
...y dejando un puente que da acceso a una finca a la mano derecha (a los pocos metros también da acceso un vado).
Cuando ya casi estamos viendo las casas del barrio de Hoz, se nos juntan casi a la vez dos pistas por la izquierda, de las cuales elegimos la segunda, en ascenso al frente izquierda, antes del puente...
...y la seguimos al frente cuando a los pocos metros vemos pistas secundarias a ambas manos (a la izquierda veremos una especie de viaducto).
La pista comienza a ganar altura, hormigonada, e ignoramos un ramal forestal a la izquierda, luego se nos cruza otra forestal y seguimos al frente...
...y continuamos al ascenso ignorando otro ramal forestal a la derecha antes de recuperar el hormigón...
...que perderemos, no así la pendiente, mientras ignoramos tres ramales forestales a la izquierda...
...y otro que baja a la derecha.
Al poco una pista nos atraviesa, bajando a la derecha rápidamente, pero nos mantenemos al frente, ignorando un ramal forestal a la derecha y otro que se junta por la izquierda...
...llegando a un cruce de caminos al lado de una cabaña, punto en el que nos dirigimos a la izquierda, en ascenso.
Subiendo por esa mano, e ignorando un ramal forestal a la izquierda, salimos a darnos con una finca con vistas al mar y a Castro Urdiales, donde ignoramos la pista a mano derecha para seguir a la izquierda, en ascenso, siguiendo el borde de la finca
...hasta llegar a su esquina, donde seguimos la pista que sube a la izquierda, ignorando un sucio ramal que sigue el estacado.
Mientras subimos, ignoramos dos ramales forestales a mano izquierda y otro a la derecha...
...hasta que la pista equilibra la pendiente, y seguimos al frente, ignorando un ramal que baja a plomo a la izquierda.
Mientras avanzamos, dejamos a la derecha que salen casi del mismo punto...
...y tras ignorar otro ramal que baja a la izquierda, llegamos a la altura de las ruinas de la Casilla Varillas, donde a cada lado de la misma bajan ramales forestales (dos por su izquierda), que ignoramos, manteniéndonos en la pista principal, al frente.
Ignorado un ramal forestal a la derecha, comenzamos a subir una cuesta, a cuya derecha marcha una pista hacia la zona de Castro...
...y un poco más arriba, otra, rotunda, también a la derecha, baja para la zona de Cérdigo...
...pero nosotros seguimos al frente, en ascenso, ignorando dos ramales forestales que marchan a la izquierda.
De esa manera salimos de la zona de eucaliptales y la pista equilibra la pendiente, mientras se le junta por la derecha un camino, y seguimos al frente, acompañando ahora a coníferas...
...a cuyas matas no entraremos cuando veamos ramales secundarios a la derecha.
Pasado el Ilso Grande, ignoramos un camino que flanquea la loma a la derecha, y permanecemos en la pista al frente...
...llegando a un punto donde ignoramos un ramal forestal a la izquierda, y al poco un empinado ramal al frente que sube hacia la antena de comunicaciones, siguiendo la pista principal que gira a la izquierda.
La pista equilibra la pendiente y gira a la derecha, dejando un empinado ramal lateral a la izquierda...
...y tras rebasar un bebedero, se nos junta por la derecha un ramal hormigonado que baja de la antena, siguiendo nosotros al frente.
Al poco llegamos a una llana donde ignoramos el ramal que baja de la zona de Cerredo por la derecha, y giramos con la pista a mano izquierda...
...saliendo a dar vista a toda la zona de Sámano, e ignorando un tenue ramal forestal que viene de la izquierda.
Antes de llegar a otra zona de eucaliptos, se nos junta un ramal que viene de La Fuente por la izquierda, y giramos con la pista a la derecha, dejando entre los pinos de la derecha una manga de ganado...
...y al rato se nos junta otra pista por la izquierda, siguiendo nosotros al frente.
Antes de llegar a una estabulación, ignoramos un ramal secundario al frente, y giramos a la izquierda...
...saliendo a una bifurcación donde dejamos la pista principal (que se dirige por la derecha al Puerto de La Granja) para tomar a la izquierda.
La pista baja, ignorando un par de sucísimos ramales forestales que enlazan por la derecha, hasta una llana, la Explanación o la Campa Los Petroleros, de donde salimos al frente izquierda, ignorando un ramal forestal a la izquierda (y sin molestar a las abejas)...
...y ahora empezará el calvario, ya que pasamos a una zona donde han hecho corta de eucaliptos, y las pistas son merengue de tierra donde meterse hasta la rodilla, con 18 cruces y recruces. Para empezar, encontramos una bifurcación donde tomamos a la derecha.
Por ese lado bajamos lentamente y al frente, ignorando un ramal a la izquierda, otro que sube a la derecha...
...pasando un ramal que se atraviesa...
...y tras ignorar otro que sube a la derecha, la pista da una brusca curva a la izquierda, que seguimos, ignorando un ramal secundario a la contra.
Mientras bajamos, ignoramos dos ramales que se juntan por la derecha, otro que sube a la izquierda, de nuevo otros dos que se juntan por la derecha...
...hasta llegar a una zona de cruce múltiple a la altura de un arroyo, donde aparte de tener cuidado de nos ser tragados por el barro, hay que evitar un ramal antes de la vaguada por la derecha, otro que sube a la izquierda en la misma vaguada, y una vez superada, otro que sube a la izquierda, para bajar a la derecha por la principal.
Antes de llegar a la cercana cuenca del Ontalvilla, vemos un ramal que se junta por la derecha, y lo cogemos...
...manteniéndonos en el mismo mientras ignoramos un ramal que sube a la derecha.
Tras ignorar un ramal que baja a la izquierda al río...
...ignoramos otro a la misma mano, que va a circular en paralelo a nosotros, para superar de nuevo la vaguada problemática de antes.
Tras la misma, ignoramos un ramal que se va a la izquierda, y llegamos a un punto como de apartadero, donde vamos a dejar ya la pista y a hacernos a la izquierda...
...bajando al arroyo, y cambiando el asqueroso barro y la destrucción por una preciosa ribera, a cuyo frente vemos un antiguo prado cerrado, donde saltamos a la ribera derecha y comenzamos a bajarla.
Al principio la misma se recorre sin problemas...
...pero habrá que volver a la izquierda y bajar con cuidado, hasta ver un punto de cruce a la ribera derecha, donde se ve una mata de eucaliptos.
Tras seguir un rato por entre la misma un senderillo...
...la ladera a ese lado se cierra y tenemos que saltar de nuevo a la izquierda.
Al cabo de unos pocos metros podemos saltar de nuevo a la derecha...
...donde nos encontraremos con la espectacular, aunque cerrada, Caseta de Santatábanos.
Toca ahora recorrer la ribera adelante, por una huella de sendero...
...a cuya derecha que una interesante boca de cueva.
El sendero avanza, tenue, pero bien seguible, por la derecha, dejando en el curso del arroyo varios saltos de agua...
...y pasando por encima de una zona embarrada, mientras en la otra ribera parece haber huella de camino de ribera, que ignoramos.
El camino atraviesa un pequeño coterillo...
...y pierde altura de nuevo, acercándose de nuevo al arroyo, por encima de una zona embarrada, sin mirar al atrayente camino en la otra ribera.
Finalmente llegamos a un claro vado, donde saltamos a la ribera izquierda...
...y avanzamos por una pequeña bárcena hasta que el camino sube a mano izquierda.
Enlazaremos de nuevo el infierno de barro, siguiendo al frente la pista como podamos, ya que el merengue es de categoría, e ignorando un ramal que se junta por la izquierda...
...llegando a la altura del parking de la Cubilla, a cuyo frente queda ya la carretera del Puerto de la Granja, y a cuya izquierda una pista que tomaremos luego, pero es momento de bajar a visitar la cueva.
Para ello sólo tenemos que hacernos a la derecha, viendo un senderillo por el que perdemos altura rápidamente...
...y que acaba girando a la izquierda, donde ya se intuye el final del Ontalvilla.
Ganada así la cuenca del arroyo, seguimos la ribera izquierda, salvando los numerosos árboles caídos...
...hasta llegar a la boca de la cueva de Romantín o Rumartín.
El arroyo desaparece por el sumidero...
...y nosotros giramos a la izquierda para remontar la pendiente de la cueva.
Cuando salimos a ver la ladera rocosa a esa mano, vamos remontándola, ganando altura pero sin pegarnos totalmente al talud de la derecha...
...encontrándonos con una roca al lado del mismo, que podemos superar por ambos lados.
A partir de aquí queda una ladera con espinos y algo de vegetación molesta pero que remontamos siguiendo caminos de cabras...
...hasta salir de nuevo al parking de la Cubilla, dejando la carretera a la derecha, a la izquierda la pista del merengue, y al frente la que cogemos.
Apenas avanzamos un poco por ella cuando vemos que va a ganar altura, y se intuye un camino a la derecha por el que la abandonamos...
...perdiendo altura rápidamente.
Cuando llegamos a equilibrar pendiente, un senderillo nos saca a mano izquierda a enlazar una pista por la que bajamos a mano derecha...
...y avanzamos sin dejarla, atentos a hoyos, torcas y pequeñas cavidades a ambas manos de la misma.
Así salimos a un cruce donde tomamos a mano derecha, en descenso...
...hasta una bifurcación en la que tomamos a mano derecha, pasando al lado de un sumidero que queda en la vaguada a la otra mano.
Tras rebasar unas ruinas de antigua cabaña, llegamos a una bifurcación donde tomamos a la derecha...
...viendo ya a la derecha la estabulación de Los Pimpos y la cima de La Rasa, donde se aloja un bunker, y seguimos al frente, ignorando un ramal forestal que nos enlaza por la izquierda.
Saldremos a una llana por donde nos enlazan dos pistas por la izquierda y otra marcha a la derecha, pero nosotros avanzamos al frente...
...saliendo a una bifurcación donde tomamos a la derecha.
Por aquí salimos a la carretera de La Granja, que atravesamos para encontrar un apartadero al frente, de donde salen dos pistas, cogiendo la que baja a la izquierda...
...de manera que llegamos al borde de una finca con pequeña caseta, que rebasamos por la izquierda.
De aquí en adelante el camino es ya simple pero claro sendero que baja dando vista a Montelegre...
...y antes de llegar a Sangazo nos enlaza otro sendero por la derecha.
Entramos así al barrio, ignorando una pista a la izquierda, y otra con grijo por la derecha...
...llegando a una bifurcación en zona urbana, donde tomamos a la izquierda.
Por esa mano salimos a la carretera de la Granja, que atravesamos al frente para entrar en Montealegre...
...llegando a una bifurcación donde cogemos a la derecha, en descenso.
Sólo nos queda avanzar al frente, ignorando una calle a la izquierda...
...para llegar a la zona de la iglesia, donde cerramos el circuito.
Adjunto un archivo kmz, editado a partir del gpx original grabado con un Garmin Oregon 550. Un saludo!
