Esta etapa parte desde el refugio de Cabaña Verónica, para enlazar con el PR-PNPE-23 que baja de los Horcados Rojos, en dirección a la Horcadina de Covarrobres, cruce de caminos donde abandonamos el PR y tomaremos hacia los Puertos de Áliva, para a la altura del Collado de Juan Toribio, atajar sin pasar por el Chalet Real, y bajar hasta el Refugio de Áliva. Desde aquí seguimos por la Llomba del Toro a enlazar la pista de Sotres-Espinama, fieles al trazado del GR-203, que nos acaba dejando en las Vegas del Toro o de Sotres. En este punto se abandona la pista para acceder a la dura Canal de Jidiellu, que remontaremos de manera más o menos clara, hasta que tenemos que cambiar de mano y remontar una ladera muy empinada que nos dejará en un embudo donde será necesario trepar una pared de algo más de 2 metros, ganando el Collado Valdominguero, desde donde se desciende por un sendero que lame el Jou Lleroso hasta Los Vallejucos, y de allí hasta las explotaciones mineras de Ándara, desde donde una pistilla baja hasta el refugio del Casetón de Ándara.
En total, algo más de 20 kilómetros, con 1070 metros de desnivel acumulado positivo, y 1313 negativos, que se resuelven en unas 7 horas. La primera parte es un descenso sin ningún problema, en el que se relaja uno y disfruta mucho del paisaje, pero que hace que la Canal de Jidiellu, con su brutal subida, nos pille casi en frío...aunque acabemos calientes como una fragua. El problema es que acabamos calientes, después de unas pendientes que cuesta subirlas, y parece casi suicida el bajarlas, frente a una trepada de más de 2 metros (un sitio que me parece peligroso, y espero que se equipe por quien corresponde). La última parte es el típico camino lunar por hoyos y canchales calizos sin especial problema. Voy a repetirlo porque lo considero importante: subir Jidiellu es duro y tiene una trepada peligrosa al final...descenderlo me parece suicida.
Partimos desde el Refugio de Cabaña Verónica, para bajar hacia el camino de Horcados Rojos, a cuyo collado (que vemos en la imagen), no vamos a llegar, sino
que nos hacemos a la derecha...
...para seguir, en descenso, las marcas amarillas y blancas del PR-PNPE-23.
Tras recuperar un poco de altura, encontramos una piedra escrita en spray, encima de la que vemos un sendero armado encima, que lleva a Peña Vieja, y que no tomamos...
...sino que seguimos a la derecha para llegar a un punto donde vemos todo el camino de descenso hasta la Horcadina de Covarrobres.
Toca ahora un descenso en zigzag por una zona de grandes piedras...
...hasta que el camino mejora y se estabiliza, llegando a La Vueltona, donde encontramos una bifurcación, donde tomamos a la izquierda.
Ya sólo nos queda un rato de amplio y llano camino, con los pequeños lagos de Lloroza a nuestra derecha...
...para llegar a la Horcadina, donde nos engancha por la derecha la pista que viene desde El Cable.
Nosotros tomaremos el ramal que sigue a la izquierda, para comenzar el descenso a Áliva, pasando por la izquierda de los picudos Cuetos de Juan Toribio...
...a la altura de los cuales la pista se hace a la izquierda (a la vista del Chalet Real) para alargarse en varias curvas, y podemos aprovechar y coger un claro sendero que pierde altura flanqueando los Cuetos.
El sendero se hace a la derecha, entrecruzándose con varios ramales, donde siempre perderemos altura, acercándonos a la pista...
...la cual enganchamos poco antes de llegar al Refugio de Áliva.
Rebasado el refugio, es momento de seguir el trazado del GR-203, y bajar por la Llomba del Toro...
...y tras rebasar la gigantesca Piedra Llé, seguir el descenso hasta enganchar la pista de Sotres a Espinama, que tomamos a la izquierda, en dirección al primer pueblo.
Nos toca un rato de bajada algo aburrida por la pista, cuya monotonía rompe algún pequeño detalle...
...hasta cruzar el paso canadiense que separa Asturias de Cantabria.
Tras otro tramo de bajada, con algún pequeño zigzag, donde el terreno se estrecha...
...salimos a las Vegas del Toro o de Sotres, donde la pendiente se estabiliza y perdemos altura de manera muy tenue.
Tras rebasar un bebedero, la pista cruza el pequeño cauce del Duje (hay un puentecillo a mano derecha para momentos de crecida)...
...y un poco más abajo, al lado de una piedra con marca roja y blanca, vemos un sendero que deja la pista para ganar altura a mano derecha, que vamos a seguir.
El sendero, con eventuales marcas verdes (que acabaremos perdiendo en la subida), sale a girar a la derecha, para enfrentarnos con el desafío de la etapa: La Canal de Jidiellu. Toca seguir el sendero por la derecha del cauce...
..que pronto nos deja en una zona de canchal por donde avanzamos sin mucho problema.
El sendero gana altura con respecto al cauce, para pasarnos por las ruinas de la Majada Jidiellu...
...y continuamos ganando altura, cada vez con mayor inclinación, por la misma mano de la canal.
En cierto momento cruzamos un canchal que nos llega por la derecha..
...para seguir por la derecha del cauce principal, ganando más altura, con el sendero que va perdiendo definición.
En cierto momento, la cosa se pone dudosa, y en la indefinición de la zona, tanto parece que podemos hacernos a la izquierda y remontar esa mano de la canal, como seguir de frente. De hecho, el camino más definido para irse por la ladera a nuestra derecha, alejándose de la canal. Decidimos remontar de frente sin dejar el borde de la canal...
...dejando el cruce a la izquierda.
No parece que el camino se defina y vemos otro punto donde cruzar la canal y pasarnos a la izquierda, así que lo hacemos...
...para encontrarnos con una ladera que casi pide más subirla a cuatro patas, de la pendiente que tiene.
No queda otra que ir remontándola, intentando no resbalar (porque la caída va a ser de rodar cientos de metros), hasta que se vuelven a ver algunos hitos, y llega un momento que nos vamos haciendo hacia la izquierda, buscando el nacimiento de la canal...
...con el que damos, no para encontrarnos un cómodo paso, sino una cabronada de pared de unos 2 o 2'5 metros, por la que no queda otra que trepar, intentando no resbalar y comenzar a rodar ladera abajo. Este paso se equipa durante la Travesera, pero parece que la organización (a pesar de los ruegos), retira las cuerdas, dejando a quien quiera hacer el Anillo en una situación peliaguda: o trepar cansado y con mochila una pared limadilla sin apenas apoyo, o descender la canal y rodar a la mínima. El guarda del Casetón de Ándara decía que seguramente acabara él mismo colocando una. Resulta extraño que este paso esté como esté, dada la difusión que se le da al circuito en todos los medios.
Superado el resalte, sólo quedan unos metros de subida, y nos encontramos con el herboso y amable Collado Valdominguero...
...tras el que llegamos al borde del paisaje lunar del Jou Lleroso, donde encontramos marcado de spray rojo, a ratos verde, para descender un tramo algo confuso...
...y enganchar el sendero que bordea el hoyo.
Tras superar el mismo salimos al collado de Los Vallejucos, donde vemos ya el macizo del Macondiu al fondo, a cuyos pies terminaremos la etapa.
El sendero desciende, y vemos ya la zona a nuestra izquierda que era el antiguo lecho del Lago Valdominguero. El camino se agranda, pareciendo una ancha y pedregosa cambera...
...aunque después se vuelve a estrechar y tendremos que andar con cuidado para rebasar un par de lenguas de tierra y piedras.
Superado ésto, el camino vuelve a ensancharse y pasamos al lado de abundantes bocaminas y torcas de todos los tamaños y formas, por donde zigzagueamos...
...hasta una zona más baja, donde las caídas están protegidas por un vallado y vemos los restos de muros de las antiguas construcciones.
El camino zigzaguea otro poco y pierde altura, para conectar con el que viene por la izquierda del lecho del Valdominguero, y nosotros seguimos de frente, para rebasado una especie de charca roja...
...hacernos a la derecha, encontrándonos encima del Casetón de Ándara. El descenso se puede hacer todo a lo derecho que queramos, o bien alargarlo cómodamente hacia la boca de mina con carretilla que se ve a la izquierda, o bien hacerlos por la derecha, donde en amplio zigzag enlazamos con el camino que se ve al fondo (como fue el caso) y que flanquea el Macondiu para llegar dentro de un rato, al camino de Bejes a la altura del Vao Los Lobos.
Adjunto un archivo kml, editado a partir de los gpx grabados con un Garmin Oregon 550. Un saludo!